SCJN: sin sustento, las acusaciones contra los 12 presos de Atenco
http://www.jornada.unam.mx/2010/07/01/index.php
Por Momis
¡¡Libres!!
Claro que es la gran noticia
por supuesto, se festeja,
una gota de justicia
entre tanto mal que aqueja.
Mas queda la interrogante:
¿Les remordió la conciencia
ante el efecto aplastante
de su otra infame sentencia?
¡Ni madres! Aquí hay tenebra,
yo sí soy muy mal pensada
siento que algo de esta hebra,
no ha quedado restaurada.
Como estamos habituados
a puñaladas traperas,
a ser siempre traicionados,
algo torcido se espera.
Dirán que es cosa de leyes,
¿Pero acaso no es un hecho,
que esta runfla de mameyes
no actúan conforme a derecho?
Y como bien dice el dicho
que la mula no era arisca,
permítaseme el capricho
de ir contra la ventisca.
Pues igual que en otros casos
se aceptaron los pecados,
pero esto queda en retazos
porque no habrá castigados.
Peña y otros responsables,
delincuentes descarados,
seguirán siendo intocables
y saldrán muy bien librados.
Pero el buen sabor de boca
de ver libre a nuestra gente,
eso sí a gritar provoca:
¡Caramba, qué bien se siente!
Claro que es la gran noticia
por supuesto, se festeja,
una gota de justicia
entre tanto mal que aqueja.
Mas queda la interrogante:
¿Les remordió la conciencia
ante el efecto aplastante
de su otra infame sentencia?
¡Ni madres! Aquí hay tenebra,
yo sí soy muy mal pensada
siento que algo de esta hebra,
no ha quedado restaurada.
Como estamos habituados
a puñaladas traperas,
a ser siempre traicionados,
algo torcido se espera.
Dirán que es cosa de leyes,
¿Pero acaso no es un hecho,
que esta runfla de mameyes
no actúan conforme a derecho?
Y como bien dice el dicho
que la mula no era arisca,
permítaseme el capricho
de ir contra la ventisca.
Pues igual que en otros casos
se aceptaron los pecados,
pero esto queda en retazos
porque no habrá castigados.
Peña y otros responsables,
delincuentes descarados,
seguirán siendo intocables
y saldrán muy bien librados.
Pero el buen sabor de boca
de ver libre a nuestra gente,
eso sí a gritar provoca:
¡Caramba, qué bien se siente!