martes, 5 de enero de 2010

Poesía en resistencia 01/10

Tritón ha dado una excelsa respuesta a NF con hermosas prosas...

En respuesta a NF


I

Este poetastro no pudo guardar silencio –aunque mucho traté de huir- de la responsabilidad que me imponía,
la más básica de las cortesías, amén de confesar que Euterpe, muchas veces en sigilo, me buscaba, me exigía,
unas veces, bisbiseando en mi oído larguísimo galimatías, otras; exhalando sobre mi rostro paganas y extrañas antifonías,
y de la mano de Melpómene, de quien escucho el tintinear de las joyas de su lujoso vestido, mientras me observa grave,
reclaman -airadas pero discretas- mi puntual respuesta, a la suite portentosa de poesías sibilinas, de la poetisa Norma Frida.



II

Con denuedo huí de sus exigencias, pero se me aparecían obcecadas, tenaces, tercas, tozudas y locas, ya sea despierto o mientras yo dormía, caminando o comiendo, platicando o manejando, de una u otra forma las escuchaba, fantasmagóricas, incluso, las veía. Sueño, ilusión o fantasía, algunas veces rayando en poliformes, hidráulicas y meta-acústicas groserías, pero ambas ahí seguían,taladrando, gritando, suplicando, amenazando, sollozando, sugiriendo, acariciando, imponiendo, suspirando, conmocionando, cantando, golpeando, observando, enterneciendo, durmiendo, llorando, estremeciendo; apareciendo multiplicadas, amplificadas y mi camino ensombreciendo.


III

Y la columna vertebral de este quemante embrollo es una poesía llamada Origen; y que me parece fulgurante, doliente, crucificante, bella pero extenuante,es como un epicúreo y serpenteante dodecaedro de arena movediza, de caras estéticas, aromáticas, sibaritas, pero que; sotto voce,guarda dentro de sí, pesadillas y realidades dialécticas, a cual más trágicas, sicalípticas, sicofantes, enconadas, socaliñas, rapaces, camanduleras, cacófonas, atronantes, furtivas, patibularias, avasallantes, hediondas, intricadas, sutilmente perentorias, difidentes, de tesitura brutal, porfiadas, aturdidoras, totalitarias, esperpénticas, subyugantes, hercúleas, estultas, estentóreas, caciquiles, tumultuosas, de solferina lascivia, palurdas, ponzoñosas, infelices, siniestras, calamitosas, desventuradas, ruinosas, lúgubres, aciagas, nefastas, infaustas, fantoches, mortales; tragadero indómito, arcano, perfecto e imperecedero de vidas humanas.
Excelso poema el ínclito Origen, mutante de apaciguada presencia, de fulgurante, tornasoleada y moderna métrica, se presenta serio pero jocoso, chunguero, choteador, chacotero, jocundo, cándido, llano, virginal, exculpado, íntegro, exento, sobreseído, gozoso, para transformarse desde inocente, pasando por flemático ignorado, hasta un demente, delirante, frenético y pestífero broncón.



IV

Supongo que la poetisa Norma Frida ó poetisa NF, sufrió incandescentes dolores al escribir su trabucazo de poesía.
Yo lo releo cada vez que puedo y cada vez que lo hago, una bomba explota en diferentes patrones de harta malicia,
A mi humilde persona -su argentina poesía- le destroza el corazón, al ver el indúctil pero nítido camino de semejante sevicia, yo no se si se lo propuso, pero su poesía Origen, a mí me provoca un aluvión de sentimientos encontrados, los cuales mantenía-in pectore, hasta escribir estas forzadas líneas ¿me pregunto si Usted lloró con este tema, como yo al escribir esta perniciosa e inestable poesía? Con su poética pluma nos dibuja en sus décimas una situación semejante a un génesis de rima alterna asonante, aunque a veces me suena como dístico pareado consonante, pero eso lo olvido porque es algo que lo afirma un diletante, pues con un sencillo octasílabo, seguido de un heptasílabo con una cantada sinalefa nos preparas para el abismo,
que irrumpe poderoso; en un cerril, sedicioso y opulento sexadecasílabo, que habla de una dialéctica pelafustana, delincuente, que como Leviatán sonriente nos canta la tragedia de Abel y Caín, pero implantada en esta tierra con desdén y cinismo solvente, cuando llegaron los de Castilla enfundados en acero y escupiendo fuego, esparciendo el terror al implantar su mentado capitalismo expoliador y demente.


V

!Maldita violencia¡ ineluctable y prosaica partera de la civilización ¿hasta cuándo dejaras de existir?
pues al igual que la santa de Ävila, declaro que es muy espantoso el vivir así o muero por no morir,
al ver cómo campea el principio de Tucídides en el mundo: Los fuertes hacen lo que quieren,
y los débiles sufren como es menester. Estas son desgraciadas vicisitudes, verdades que hieren,
¡Ay que larga es esta vida! ¡Que duras son estas verdades¡ !Toda esta historia y todos estos hierros,
en que el alma está metida! tan solo de esperar el fin de este insípdo sainete me produce un dolor tan fiero,
que muero porque no muero.


VI

Aún recuerdo aquél paseo infantil de la mano del entrañable Abuelo cuando visitamos el recinto Juárez,
en Palacio Nacional y vislumbré con horror el mural de Diego Rivera que supura sangrante cual cromático Hades,
el apotegma de Tito Marcio Plauto: “Homo hominidi lupus” y que ubicuo salta con sonrisa demoníaca de escena en escena
pues viéndolo de frente, de derecha a izquierda se repite con pasmosa necedad la delirante, estrenduosa, alienígena-
dialéctica que enfrenta a perpetuidad primero a la raza indígena y a la castiza, y después a la criolla contra la mestiza.



VI

Aún recuerdo aquél paseo infantil, de la mano del entrañable Abuelo, cuando visitamos el recinto Juárez,
en Palacio Nacional y vislumbré con horror el mural de Diego Rivera, que supura sangrante cual cromático Hades,
el apotegma de Tito Marcio Plauto: “Homo hominidi lupus” y que ubicuo salta; con sonrisa demoníaca, de escena en escena,
pues viéndolo de frente, de derecha a izquierda, se repite con pasmosa necedad la delirante, estrenduosa, alienígena-
dialéctica, que enfrenta a perpetuidad primero a la raza indígena y a la castiza y después a la criolla contra la mestiza.
Me refiero al Mural policromático y mefistofélico llamado Historia de México.
Y muchos detalles me impactan, veo a una india siendo atacada para ser violada, por un español lascivo, nauseabundo,
por Don Nadie –quizás- diría el Maestro Paz y sin querer conozco a la Chingada, contemplo mortecino y meditabundo,
a la madre indígena a la fuerza, vapuleada, ultrajada, mancillada, sufriendo un síncope maldito al recibir el zumo inmundo,
del morrudo, inverecundo y despreciable ser que la manda, a ella y a su prole; a un periplo peripatético de vasallaje profundo
a la zahúrda de la colonia, con la bendición de la Suripanta de Babilonia, representada por algún Arzobispo grueso y rubicundo.



VII

Y mientras más miro, más me horrorizo, pues más arriba veo como ponen cadenas a un indio como si fuera perro,
después veo el terror que infunde la Inquisición, pues veo sambenitos, garrotes y palahierros para el entierro,
más allá veo escupir a una bombarda, fuegos fieros que arrojan metralla hedentina sobre cuerpos morenos y semidesnudos,
y esos cuerpos rotos manan sangre abundante, mientras los Castilla enfundados en hierro y espadas, feroces, ceñudos
siembran la muerte a diestra y siniestra. También veo con sorpresa la cruz del Cristo y me pregunto si eso no fue contradicción,
o quizás una broma de mal gusto, el dios de la paz y del amor llegó a este continente, en medio de violencia, muerte y destrucción.
Veo indios trabajando las minas, cargando pesos execrables hasta desfallecer, mientras los patrones cuentan las ganancias,
sin cargo, mal habidas por el trabajo bestial pero casi gratuito de la indiada. Cuántas y tan variadas y descoloridas desgracias
se han de aguantar los naturales de estas tierras para poder merecer un mendrugo y una cobija, ahora ya españolas mercancías.



VIII

Quinientos años hace llegaron los España y sus quimeras por Veracruz, a la conquista del México Indígena.
Recuerdo que en 1982, siendo yo un mozalbete lúbrico, observé lacónico, la nacionalización de la banca, estratégica trinchera,
para evitar que México fuera saqueado de nuevo, como con los dineros de los petroleros veneros del Diablo, patriótica faena,
pero los estrictos mecanismos de control impuestos, fueron gradualmente desmantelados y el saqueo del capital mexicano,
y su sociedad dormida continuaron sin descanso. Es por eso; que cuando se celebraban, con gran embeleso y encanto,
los actos que conmemoraban los 500 años del descubrimiento de la América, Carlos Fuentes contestaba, con sumo enfado,
sobre el fin de la Conquista de México, y decía que este desangelado, infeliz, triste y bestial proceso todavía no ha cesado.


IX

Este rápsoda cuasi ladino, unas veces taciturno, otras cogitabundo les comenta que a este proceso, Marx lo llama como:
acumulación primitiva, violento método para crear a la venenosa propiedad privada y a los trabajadores de esclavo lomo,
y el Maestro Rivera lo ilustró en “a profundis”, en los murales del antiguo Palacio Virreinal, hoy Palacio Nacional, actual tesoro,
y es un canto al lema que reza:” La fuerza es un agente económico” pues los productos de los indígenas, su trabajo forzoso,
reducidos a la esclavitud por el robo y asesinato, iban a la España de los Austrias a fungir como capitales de estas hienas,
pues el capital viene al mundo sudando sangre y lodo por todos sus poros, esas son las gemebundas y dantescas gangrenas,
que escurren de dicho muro, pues hasta una virgen que metaboliza dinero de metal, pintola Rivera, en magistral faena,
coludiendo a la religión venal con este latrocinio global, gritándoles aún desde su tumba ! hipócritas, asesinos, víboras prietas¡




X

NF: hace muchos años que rehuyo el yermo,
hace ya varios días que vivo triste,
hace muchos versos que estoy sufriendo al sistema enfermo,
¡y es por los poemas que tú escribiste!
Querida Norma: antes de leer tus versos encriptados, amaba
la luz del sol, leer el foro, chacotear en Internet, el mar Océano,
más tú dijiste que mucho era falso, odio y empecinada traba,
mucho de monstruo baba, y que mucho en el mundo es vano,
y como Nervo, al asceta yermo llamado Kempis, sus versos cantaba,
yo te canto: ¡Oh Norma, Norma poetiza sibilina de canto exacto,
rápsoda de profundos ojos verdes, mira que mál me hiciste!
¡hace días que no duermo bien, mil pesadillas sueño sin recato,
y es por los sendos y profundos poemas que tú escribiste!

Tritón Aristófanes

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESte blog no lo conocía. Gracias a los admos.

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