CAVERNAL SINBOZAL ÍÑIGUEZ
Entre gritos y lamentos
y entre carbones ardientes,
los demonios dan tormentos
arrancándoles los dientes
Se castiga en este infierno
al pecado de calumnia:
hay príncipes de gobierno
con obispos de alta alcurnia
Entre horribles alaridos
atormentan al cautivo,
son carne y miembros cocidos
con fierros al rojo vivo.
Destaca en los cardenales
el Íñiguez cavernal,
sus gritos son infernales
es por tanto calumniar.
“Cállate pinche hocicón
-Luzbel le pone un bozal-
te haré sufrir un montón,
vas a gritar un madral“.
“Y a tu lengua viperina
pondré en plomo derretido,
verás como se cocina
por lo mucho que ha mentido“.
“No es nada la eternidad,
un castigo ya previsto,
pa que pagues tu maldad
de haber traicionado al Cristo".
Y así la tierra fue salva
de la tan grande alimaña
se lo ha llevado la calva,
es alguien que no se extraña.
Sólo al hijo se regaña:
“niño si te portas mal
te espantará el cavernal
y vendrá oliendo a carroña“.
Entre gritos y lamentos
y entre carbones ardientes,
los demonios dan tormentos
arrancándoles los dientes
Se castiga en este infierno
al pecado de calumnia:
hay príncipes de gobierno
con obispos de alta alcurnia
Entre horribles alaridos
atormentan al cautivo,
son carne y miembros cocidos
con fierros al rojo vivo.
Destaca en los cardenales
el Íñiguez cavernal,
sus gritos son infernales
es por tanto calumniar.
“Cállate pinche hocicón
-Luzbel le pone un bozal-
te haré sufrir un montón,
vas a gritar un madral“.
“Y a tu lengua viperina
pondré en plomo derretido,
verás como se cocina
por lo mucho que ha mentido“.
“No es nada la eternidad,
un castigo ya previsto,
pa que pagues tu maldad
de haber traicionado al Cristo".
Y así la tierra fue salva
de la tan grande alimaña
se lo ha llevado la calva,
es alguien que no se extraña.
Sólo al hijo se regaña:
“niño si te portas mal
te espantará el cavernal
y vendrá oliendo a carroña“.
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