Rima a los PRDChuchers

Por Lerolico.

(Va mi versión sobre un cuento famoso)

La caída de la Casa Usher*
Edgar Allan Poe

“Durante todo un día de otoño, triste, oscuro, silencioso, cuando las nubes se cernían bajas y pesadas en el cielo, crucé solo, a caballo, una región singularmente lúgubre del país; y, al fin, al acercarse las sombras de la noche, me encontré a la vista de la melancólica Casa Usher.

LA CAÍDA DE LA CASA DE LOS PRDchuchers

No se porque, pero el asco
me invadió al mirar tal cosa,
en honradez todo un fiasco
olía a podrido tal casa.

Es de los chuchos su hogar,
de las tribus una secta
cuyo fin es negociar
lo que sea en forma abyecta.

Virginidad hace mucho
la vendieron en la plaza,
empezando por el chucho
un Ortega, mala raza.

Con el velo de la izquierda
cubren su horrenda cara,
si te acercas huele a mierda,
de la derecha faz vera.

¿Unión de izquierda derecha?
en los chuchos no es creíble,
son la misma cosa hecha:
unir, lo unido, imposible.

Entre tanta chuchiedad
se revolcaban los chuchos,
era casa de maldad
y traidores eran muchos.

Si te descuidas tantito
por la espalda te acuchillan,
mientras rezan a un santito
entre cuates se asesinan.

Se rebanaban las tripas
y decían: “Eres mi amigo,
por siempre seremos compas,
el FECAL es mi testigo”.

Esta casa está maldita
es la casa de los chuchos
los traidores se dan cita
todos ellos son PANuchos.

Los que fingen ser de izquierda
usan capucha del PAN,
y usando mascara cerda
los del PAN se cubrirán.

Entre sonrisas fingidas
con cuchillo cebollero:
entre ellos las cuchilladas;
de sangre el suelo es reguero.

No sale, quien entra a ella
es casa PRDchucha,
es de ignominia la huella
de la fascista PANucha.

Es su patrón el Salinas
lo mismo que del FECAL
todas ellas ratas finas
salidas del albañal.

Seres en putrefacción
por la casa se paseaban
apestaba a corrupción
mi estomago vomitaba.

La FECAL por todos lados:
en los muebles, la cocina;
era mierda, de esos lodos
excretados por Salinas.

No pude estar un momento
sentía yo que me ahogaba
me salí por fresco viento,
el miedo me apresuraba.

Sus cimientos corrompidos
pronto veremos caer
esta casa de podridos,
de los ‘Chuchers’… ha de ser.

…De aquel aposento, de aquella mansión huí aterrado. Afuera seguía la tormenta en toda su ira cuando me encontré cruzando la vieja avenida. De pronto surgió en el sendero una luz extraña y me volví para ver de dónde podía salir fulgor tan insólito, pues la vasta casa y sus sombras quedaban solas a mis espaldas. El resplandor venía de la luna llena, roja como la sangre, que brillaba ahora a través de aquella fisura casi imperceptible dibujada en zig-zag desde el tejado del edificio hasta la base. Mientras la contemplaba, la figura se ensanchó rápidamente, pasó un furioso soplo del torbellino, todo el disco del satélite irrumpió de pronto ante mis ojos y mi espíritu vaciló al ver desmoronarse los poderosos muros, y hubo un largo y tumultuoso clamor como la voz de mil torrentes, y a mis pies el profundo y corrompido estanque se cerró sombrío, silencioso, sobre los restos de la Casa Usher“.

FIN